viernes, 23 de diciembre de 2011

Tabaquería - Fernando Pessoa

No soy nada.
Nunca seré nada.
No puedo querer ser nada.
Aparte de esto, tengo en mí todos los sueños del mundo.

Ventanas de mi cuarto,
de mi cuarto de uno de los millones de gente que nadie sabe quién es
(y si supiesen quién es, ¿qué sabrían?),
dais al misterio de una calle constantemente cruzada por la gente,
a una calle inaccesible a todos los pensamientos,
real, imposiblemente real, evidente, desconocidamente evidente,
con el misterio de las cosas por lo bajo de las piedras y los seres,
con la muerte poniendo humedad en las paredes y cabellos blancos en los hombres,
con el Destino conduciendo el carro de todo por la carretera de nada.

Hoy estoy vencido, como si supiera la verdad.
Hoy estoy lúcido, como si estuviese a punto de morirme
y no tuviese otra fraternidad con las cosas
que una despedida, volviéndose esta casa y este lado de la calle
la fila de vagones de un tren, y una partida pintada
desde dentro de mi cabeza,
y una sacudida de mis nervios y un crujir de huesos a la ida.

Hoy me siento perplejo, como quien ha pensado y opinado y olvidado.
Hoy estoy dividido entre la lealtad que le debo
a la tabaquería del otro lado de la calle, como cosa real por fuera,
y a la sensación de que todo es sueño, como cosa real por dentro.

He fracasado en todo.
Como no me hice ningún propósito, quizá todo no fuese nada.
El aprendizaje que me impartieron,
me apeé por la ventana de las traseras de la casa.
Me fui al campo con grandes proyectos.
Pero sólo encontré allí hierbas y árboles,
y cuando había gente era igual que la otra.
Me aparto de la ventana, me siento en una silla. ¿En qué voy a pensar?
¿Qué sé yo del que seré, yo que no sé lo que soy?
¿Ser lo que pienso? Pero ¡pienso ser tantas cosas!
¡Y hay tantos que piensan ser lo mismo que no puede haber tantos!
¿Un genio? En este momento
cien mil cerebros se juzgan en sueños genios como yo,
y la historia no distinguirá, ¿quién sabe?, ni a uno,
ni habrá sino estiércol de tantas conquistas futuras.
No, no creo en mí.
¡En todos los manicomios hay locos perdidos con tantas convicciones!
Yo, que no tengo ninguna convicción, ¿soy más convincente o menos convincente?

No, ni en mí...
¿En cuántas buhardillas y no buhardillas del mundo
no hay en estos momentos genios-para-sí-mismos soñando?
¿Cuántas aspiraciones altas y nobles y lúcidas
-sí, verdaderamente altas y nobles y lúcidas-,
y quién sabe si realizables, no verán nunca la luz del sol verdadero
ni encontrarán quien les preste oídos?
El mundo es para quien nace para conquistarlo
y no para quien sueña que puede conquistarlo, aunque tenga razón.
He soñado más que lo que hizo Napoleón.
He estrechado contra el pecho hipotético más humanidades que Cristo,
he pensado en secreto filosofías que ningún Kant ha escrito.
Pero soy, y quizá lo sea siempre, el de la buhardilla,
aunque no viva en ella;
seré siempre el que no ha nacido para eso;
seré siempre el que tenía condiciones;
seré siempre el que esperó que le abriesen la puerta al pie de una pared sin puerta
y cantó la canción del Infinito en un gallinero,
y oyó la voz de Dios en un pozo tapado.
¿Creer en mí? No, ni en nada.
Derrámame la naturaleza sobre mi cabeza ardiente
su sol, su lluvia, el viento que tropieza en mi cabello,
y lo demás que venga si viene, o tiene que venir, o que no venga.
Esclavos cardíacos de las estrellas,
conquistamos el mundo entero antes de levantarnos de la cama;
pero nos despertamos y es opaco,
nos levantamos y es ajeno,
salimos de casa y es la tierra entera,
y el sistema solar y la Vía Láctea y lo Indefinido.

(¡Come chocolatinas, pequeña,
come chocolatinas!
Mira que no hay más metafísica en el mundo que las chocolatinas,
mira que todas las religiones no enseñan más que la confitería.
¡Come, pequeña sucia, come!
¡Ojalá comiese yo chocolatinas con la misma verdad con que comes!
Pero yo pienso, y al quitarles la platilla, que es de papel de estaño,
lo tiro todo al suelo, lo mismo que he tirado la vida.)

Pero por lo menos queda de la amargura de lo que nunca seré
la caligrafía rápida de estos versos,
pórtico partido hacia lo Imposible.
Pero por lo menos me consagro a mí mismo un desprecio sin lágrimas,
noble, al menos, en el gesto amplio con que tiro
la ropa sucia que soy, sin un papel, para el transcurrir de las cosas,
y me quedo en casa sin camisa.

(Tú, que consuelas, que no existes y por eso consuelas,
o diosa griega, concebida como una estatua que estuviese viva,
o patricia romana, imposiblemente noble y nefasta,
o princesa de trovadores, gentilísima y disimulada,
o marquesa del siglo dieciocho, descotada y lejana,
o meretriz célebre de los tiempos de nuestros padres,
o no sé qué moderno -no me imagino bien qué-,
todo esto, sea lo que sea, lo que seas, ¡si puede inspirar, que inspire!
Mi corazón es un cubo vaciado.
Como invocan espíritus los que invocan espíritus, me invoco
a mí mismo y no encuentro nada.
Me acerco a la ventana y veo la calle con absoluta claridad,
veo las tiendas, veo las aceras, veo los coches que pasan,
veo a los entes vivos vestidos que se cruzan,
veo a los perros que también existen,
y todo esto me pesa como una condena al destierro,
y todo esto es extranjero, como todo.)

He vivido, estudiado, amado, y hasta creído,
y hoy no hay un mendigo al que no envidie sólo por no ser yo.
Miro los andrajos de cada uno y las llagas y la mentira,
y pienso: puede que nunca hayas vivido, ni estudiado, ni amado ni creído
(porque es posible crear la realidad de todo eso sin hacer nada de eso);
puede que hayas existido tan sólo, como un lagarto al que cortan el rabo
y que es un rabo, más acá del lagarto, removidamente.

He hecho de mí lo que no sabía,
y lo que podía hacer de mí no lo he hecho.
El disfraz que me puse estaba equivocado.
Me conocieron enseguida como quien no era y no lo desmentí, y me perdí.
Cuando quise quitarme el antifaz,
lo tenía pegado a la cara.
Cuando me lo quité y me miré en el espejo,
ya había envejecido.
Estaba borracho, no sabía llevar el dominó que no me había quitado.
Tiré el antifaz y me dormí en el vestuario
como un perro tolerado por la gerencia
por ser inofensivo
y voy a escribir esta historia para demostrar que soy sublime.

Esencia musical de mis versos inútiles,
ojalá pudiera encontrarme como algo que hubiese hecho,
y no me quedase siempre enfrente de la tabaquería de enfrente,
pisoteando la conciencia de estar existiendo
como una alfombra en la que tropieza un borracho
o una estera que robaron los gitanos y no valía nada.

Pero el propietario de la tabaquería ha asomado por la puerta y se ha quedado a la puerta.
Le miro con incomodidad en la cabeza apenas vuelta,
y con la incomodidad del alma que está comprendiendo mal.
Morirá él y moriré yo.
Él dejará la muestra y yo dejaré versos.
En determinado momento morirá también la muestra, y los versos también.
Después de ese momento, morirá la calle donde estuvo la muestra,
y la lengua en que fueron escritos los versos,
morirá después el planeta girador en que sucedió todo esto.
En otros satélites de otros sistemas cualesquiera algo así como gente
continuará haciendo cosas semejantes a versos y viviendo debajo de cosas semejantes a muestras,
siempre una cosa enfrente de la otra,
siempre una cosa tan inútil como la otra,
siempre lo imposible tan estúpido como lo real,
siempre el misterio del fondo tan verdadero como el sueño del misterio de la superficie,
siempre esto o siempre otra cosa o ni una cosa ni la otra.

Pero un hombre ha entrado en la tabaquería (¿a comprar tabaco?),
y la realidad plausible cae de repente encima de mí.
Me incorporo a medias con energía, convencido, humano,
y voy a tratar de escribir estos versos en los que digo lo contrario.
Enciendo un cigarrillo al pensar en escribirlos
y saboreo en el cigarrillo la liberación de todos los pensamientos.
Sigo al humo como a una ruta propia,
y disfruto, en un momento sensitivo y competente,
la liberación de todas las especulaciones
y la conciencia de que la metafísica es una consecuencia de encontrarse indispuesto.

Después me echo para atrás en la silla
y continúo fumando.
Mientras me lo conceda el destino seguiré fumando.
(Si me casase con la hija de mi lavandera
a lo mejor sería feliz.)
Visto lo cual, me levanto de la silla. Me voy a la ventana.

El hombre ha salido de la tabaquería (¿metiéndose el cambio en el bolsillo de los pantalones?).
Ah, le conozco: es el Esteves sin metafísica.
(El propietario de la tabaquería ha llegado a la puerta.)
Como por una inspiración divina, Esteves se ha vuelto y me ha visto.
Me ha dicho adiós con la mano, le he gritado ¡Adiós, Esteves! , y el Universo
se me reconstruye sin ideales ni esperanza, y el propietario de la tabaquería se ha sonreído.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Besos&Bombas - Osvaldo Rodriguez

El amor no son las cosas que sentimos. El amor es apenas una palabra.
El amor no es el deseo. El amor no es cojer. El amor no es el placer. El amor no es la costumbre. El amor no es la cálida paciencia de la convivencia. El amor no es conveniencia. La conveniencia de un alquiler compartido. Un hijo. Un perro. El amor no es la panza llena ni la cama vacía. El amor no son las hormonas. El amor no es la piedad ni la venganza.
Todas esas son cosas bien reales y reconocibles.
El amor no es nada. Me niego a amar. Me niego a cerrar los ojos plácidamente.

Porque el amor pretende serlo todo y nada.
Responder a todas las preguntas. Hasta dejarnos vacíos.
Boquiabiertos, chorreando baba.
De repente te agarra el amor en el medio de un patio, una tardecita linda, y te deja tarado.
Una vez así, tarado, quedás a expensas. Estás dispuesto a casi cualquier cosa. A olvidarte de todo, si es preciso. A desdecirte. A cambiar el ritmo, para saltar la soga del amor.
Para caminar por la cuerda floja del amor.
Agarrado a la soga del amor.
Atado de manos con la soga del amor.
Con la soga del amor al cuello.
Desde pequeño pequeñito me enseñaron el amor.
Inculcándome. Inoculándome con comodísimas cuotas de amor en su estado más denso e incondicional.
La familia, ese invento macabro, obligándome, casi, a ser amado. Amado a toda hora, sin descanso. Como lustra el portero a su porterito eléctrico. Como cuida su obra el artista.
Por amor se permite cualquiera.
La mató por emoción violenta. Se mató por amor.
Por amor cruzó el mundo siguiéndola.
Se le metió en la cuenta de correo electrónico por amor.
Tuvieron hijos por exceso y por falta de amor.
Por amor dejó las drogas. La cerveza. Las salidas con amigos. El fútbol. La carrera.
Y por amor se dejó hacer cualquier cosa.
Por amor dejó todo. A la mujer, a los hijos, la casa, ¡el auto!.
Por amor perdió todo lo que amaba.
Envuelto en amor de tanto girar en el mismo lugar sin ir a ningún lado.
Creyendo hacer la misma cosa de manera diferente en vez de hacer OTRA COSA.
El amor puede ser algo pasajero, para pasar el rato. Pero mejor si es algo duradero ¿no? Que no se pudra. Que no se ponga en mal estado, como una fruta vieja e incomible.
Que den ganas de tirarte a la basura. De dejarte en la vereda y que te recojan los muchachos de la recolección. Que te vayas para siempre. Que te coman los gusanos. De olvidarte como si nunca hubieras existido.
Parece que uno no se libra tan fácil del amor
Lamento incomodar a todos los creyentes que se encuentran presentes.
Matrimonios. Novios. Parejas. Abiertas y cerradas.
Los enamorados. Los abandonados.
Oféndanse, en nombre del amor, si quieren.
A mi mismo me indigna lo que digo.
Amor son las cosas que no podemos nombrar. Las que no queremos ver. Amor es la palabra que nos conforma. Amor es una palabra gorda, inflada, sobredimensionada. Amor es una superpalabra. Amor es la palabra que arrasa con todo.
Dios es amor. Y el Amor es un dios. Palabras monstruo.
El amor es un monstruo. Una idea monstruosa. Un monstruo de la palabra.
Pero este monstruo habita en nosotros. Y es creado cada vez que amamos y nos dejamos amar.
ME JURO no volver a amar. Para poder sentir más libremente. Para devolverle el nombre a las cosas veladas. Para encontrarnos. Para abrir los ojos. En medio de la tormenta. Para vernos.

La promesa de cualquier cielo estafoso. Cualquier cura milagrosa. Cualquier precio. Cualquier seguridad. ESE es el monstruo.
Y no tengo respuestas ni siquiera para mis propios miedos. Ni se donde empieza mi propia voluntad y termina lo aprendido.
Y la lucha es continua. No hay salvación, ni lugar ninguno donde estar a salvo. Porque llevamos la peste con nosotros y no hay ninguna solución para todos los conflictos. El conflicto es lo único real, ese es mi lugar y ahí quiero vivir.
Ahí donde no hay nada cierto.
Entre besos & bombas.

Las Novias del Mal.- Juana SinMas

Como cualquier otra persona tengo amigas mujeres, amigos hombres…Un amigo hombre, dos, ponele que tres o cuatro, no más… Como suele ocurrir en nuestra vida social, resulta que algunos de mis amigas mujeres tienen novios hombres como así también algunos de mis amigos hombres tienen novias mujeres.

Hasta acá nada suena fuera de lo normal, sin embargo estamos por conocer a una de las mas temibles clases de mujeres, el germen de este tedioso y abominable género proviene de la clase “madre-sobreprotectora-con-dependencia-extrema-al-amor-de-sus-hijos”, influencia que si bien será superada por otras mas fuertes, nunca deja de estar a la base del comportamiento natural de estos seres. Durante el desarrollo del individuo hay otro aspecto sumamente influyente que es el ya conocido carácter “ego-nazi” que se desarrolla aproximadamente a los catorce años de edad hasta los 18. En esta etapa también florece el carácter “te-lloro-como-Andrea-del-Boca-y-anda-a-cantarle-a-Gardel”. Estos momentos serán superados con uno de sus mas reconocidos aspectos, aquel de tintes paranoicos y cuasi esquizofrénicos, llamado carácter “si-me-dejas-me-muero-quiero-ser-la-dueña-de-tu-todo-por-siempre-en-la-vida”.
Pues bien, me estoy refiriendo, nada ni nada menos, que a la clase: “novia de mejor amigo”.

Generalmente si nos la cruzamos en algún evento social la novia de nuestro amigo nos resultará sumamente simpática y agradable. Pero sabemos (porque nosotras también somos novias) que cuando nos observa desde un costado del salón nos está odiando desde lo más profundo de su glándula celocíaca. ELLAS quieren ser amigas de sus novios, ELLAS quieren ser la única mujer con la que él charle, ELLAS, se desesperan haciendo escenas ridículas con el mero fin de acaparar su atención entera toda para ellas, toda para ellas, toda para ellas, y para NADIE MAS en el puto mundo.

Novias irracionales, enfermizas, neuróticas.
Novias de amigos que te agregan a facebook y comentan con un corazoncito –cada una- de las fotos que tenés con él, con él que es tu amigo desde los catorce años y también es su novio. Tiene que marcar su caber-territorio.
Son capaces de hacer lo insospechable con tal de descubrir que relación hay verdaderamente entre su novio y su amiga. Sus mentes de mosquitas obsesionadas no les permiten pensar que sea una relación de amistad. El concepto de amistad no es aplicable a dos sexos opuestos para esta clase de individuos.

Las novias del mal son reconocidas por tener el hábito de acechar a sus parejas en todo momento. Son mujeres muy preparadas. Tienen los conocimientos suficientes como para hackear una cuenta de mail desde otro país; gozan de una alta capacidad de análisis, pueden estudiar el muro de su amado en detalle y así investigar a cada nuevo contacto que él vaya agregando. De alguna extraña manera siempre consiguen el número de todos los amigos de su novio, de modo tal que si ella lo llama y él no responde, la indigna no dudará en llamar durante cuatro horas seguidas sin intervenciones al celular de cada uno de nosotros, es decir, sus amigos. En casos extremos pueden llegar a aparecerse sorpresivamente en fiestas o reuniones donde no es bienvenida, estrategia nefasta si las hay pero que da muy buenos frutos. Son expertas en leer mensajitos de texto a velocidades supra-humanas. Una ida al baño es suficiente para enterarse de cuáles fueron los movimientos del novio a lo largo del día, se dice que llegan a leer 40 mensajes por minuto y medio.

Y siempre, pero siempre van a tener un vasto abanico de berrinches idiotas y enroscados para plantearle al novio. Berrinche que a mí, la amiga en cuestión, me costará hablar de ella y consolar a su novio, mi amigo, por más de la mitad de la noche. Las mujeres del mal son de esa clase de personas que teniendo todo se auto-convencen de estar vacías, que se desgastan en forzar un vínculo que hasta antes de su psicosis era de lo más natural.

Yo misma alguna vez fui una mujer del mal, y ahora que estoy del otro lado no puedo imaginarme en ese rol de locura extrema… pero no me relajo.
Ustedes! Novios, novias!
No se relajen!
Por que la glándula celocíaca es parte de nuestra genética mental y hay un solo modo de vencerla, la única lucha es contra nuestros propios fantasmas!

jueves, 13 de octubre de 2011

Oda al Libro - por Zequiel Abaloz

El libro como posesión
en este mundo de privados,
la lectura como estrago doloso
en la meca del saber...

El libro como desierto
del cambio climático,
la información como lengua bífida
del escriba y el pensante...

El libro como aventura
de la transgresión literaria
y la revolución necesaria
en la polución del conocimiento...

El libro como alimento
de la voraz macroeconomía
de la política dictatorial
en códigos de convivencia.

El libro como best seller
traducido a cada idioma
para renacer en las bateas
de los shoppings más elitistas.

El libro como manipulador
de masas encefálicas
en la confusión intelectual
del entender y el sobrevivir...

El libro como escape
a la regulación universal
anticipando la redundancia cíclica
del demente confeso.

El libro como teoría
de la relatividad cósmica
descifrando mensajes divinos
solapados en biografías endebles.

El libro como prevención
para no volver a la aventura
del discurso atrasado
de la era del plutonio.

El libro como legado
de los lúcidos y los delirantes
para inmortalizar la filosofía
de la libertad como ejemplo.

El lápiz como arma
de la mano alzada
con la guardia en alto
ante la censura de la palabra.

El puño como trompada
que escribe machacando
lo falaz y lo irremediable
de los ilustres traidores.

La tinta como medio
del color más estratégico
para contrastar la mediocridad
con la tipografía más audaz.

El trazo como manera de poner
la mesa y los cubiertos
anticipando el calvario
de las dioptrías deformadas

La vista como lupanar
de la razón impuesta
relevando estratégicamente
a los músculos cooptados.

El libro como trama
con finales previsibles
apuntando al éxito probable.
de la simpleza más repetida.

La ficción como conexión
de espejismos complacientes
encuadernados hábilmente
en los formatos aceptados

El libro como historia
inventada por moléculas
de tierra que anda
y nada contra la corriente

El libro como piedra
que impacta en tu casco
de motoneta empastada
y te deja mareado del ego.

El libro como rayo
catalizador de tormentas
huracanes y tsunamis
de corrientes renovadoras

La mentalidad como sustituto
de las palabras vertidas
y posteadas en tu cara
de animal humano lector,

¿lector?
lector de diarios,
lector de CDS y DVDS,
lector de carteles,
lector de tarjetas,
lector de instrucciones,
lector de la letra chica,
lector de recetas,
lector de efectos colaterales,
lector de historietas,
lector de chistes,
lector de títulos mal intencionados,
lector de listas de precios,
lector de subtítulos,
lector de todo menos de un libro.

El libro como masaje,
estimulador de neuronas
de las especies privilegiadas
que leen y se rebelan
gracias a los buenos libros.

martes, 4 de octubre de 2011

San Martin - por IOSHUA

Que por algo de guita, por un buen trago, por una bolsita de merca y talvez por un abrazo que ya no importa qué, ni cuantas veces, ni como, ni con quien.
Que si bajo la mirada sea para aceptar que ya no importe ni cuantas veces, ni como, ni con quien voy a cojer, un poco triste, pero re cancherito.
Que me haga macho loockeado en La salada con gorrita trucha de Nkie, casaca de argentina, bermudas Adidas, zapas truchas de Nike y este rosario blanco en el que llevo sobre el pecho a este pobrecito Cristo que tambien se queda temblando conmigo cuando tengo que correr, que encarar o arrancar la noche.
Padrecito, que este rosario blanco me cuide de mis andanzas de negro.
Padrecito, que los billetes sean posta, que la merca no tenga vidrio molido, que no me faqueen en una tetera, que a la noche no haga frio, que no tenga que yirar mucho, que me encuentre con Emanuel ahi por Barracas o en un cyber y vayamos a patear por el rio para flashear que todavia me quiere.
Padrecito, que ningun gato arme bardo, que los ratis no me paren, que los tipos sean piolas, que haya una birra para empezar, que ninguno me arrebate de guachin, que el bondi venga vacio, que el tren salga rapido y que no amanezca hasta hacer 200 pesos.
Padrecito, cuidame, vos sabes lo poco que tengo: un corazon re zarpado en trsitezas, 25 años, un marlboro de 10 en el bolsillo, una piedra de 20 pesos en la zapatilla y 17x5 entre las piernas.
Padrecito, que el porro pegue bien piola, que el escabio no me rompa, que la frula me levante, que me la chupen con ganas, que me la metan un poco nada mas, que no pinten secuencias raras, que no me chamuyen de amor, que sea facil y que me vaya de ahi fumando un pucho bien tranqui.
Padrecito, posta, por eso te tengo conmigo, vos sos mi... no sé, como mi compañia. Capaz soy re gil y estoy flasheandola. Yo no se rezar y nunca fui a la iglesia... pero que se yo. Todos dicen que sos re bueno y yo creo que si lo sos. Por eso no me vas a dejar tirado en la mia. Por eso no me vas a dejar paria. Yo no se otra forma de pedirte y capaz que lo que hago no esta muy bien... pero... que se yo, viste... no te voy achamuyar ninguna. Posta. Palabra. Vos sabes que necesito mucho la guita y bueno... me tenes que acompañar en esta, te lo pido, no me dejes tirado. Voy a salir, necesito la guita. Padrecito mio, no te olvides de este pibe, porfavor.
Yo se, yo se, soy un re bardo... yo se, no soy ningun santo, pero... vos, sabes... yo necesito mucho la guita, posta, lo sabes.
Por eso te pido, padrecito mio, no me dejes esta noche. Te lo pido, te juro que despues veo que invento y ya zafo de este rollo. Te lo juro, posta, por esta. Pero no me dejes esta noche.
Padrecito mio, Cristo, te lo pido:
que el tipo sea medio gil, que tenga toda la guita, que se crea que me llamo Martin, que se me pare de toque y se de cuenta, que él este medio escabio, que me coja con la mirada, que me invite buenos tragos, que me toque el bulto haciendoce el boludo, que se pague un taxi hasta su departamento, que me de 260 pesoa y me diga "quedate hasta mañana", que me la chupe re piola, que prenda un porro, que hable giladas, que esté re loco, que me mire sion decir nada, que se duerma franeleandome y yo aproveche rapido para rajarme, que yo baje al toque por el ascensor y abajo me abra el custodio, que yo gane rapido la esquina y me tome el 132 a Caballito, que corra para alcanzar el 153 a Barrio Nuevo y me hunda en el último asiento de atras, que me queden ganas de hacerme la pajearme, que yo vuelva entero a mi barrio y en mi pieza me tome un poco de gancia, que todavia no haya amanecido, que me prenda un pucho, que acostado me cualgue escuchando Agrupacion Marilyn, que se me pare, que me haga una paja pensando en Emanuel, que ladren los perros en la esquina, que se levante viento, que sea jueves, que me tome otro poquito de gancia y me duerma tranqui sabiendo que vos me cuidaste porqeu sabes lo poco que tengo.
Padrecito mio, que no me dejes tirado, que yo te prometa no hacerlo mas y que vos me perdones si hoy viernes, porque necesito mucho la guita, estoy yirando de nuevo.

Extraccion de Comienzo a Caminar en Circulos - por Diego Arbit

Pero yo quería conseguir un trabajo, quería juntar un par de pesos quería sentir que podía dejar un par de pesos en mi casa al final de cada mes. Era tan poca la plata que conseguía con la venta de libros, eran tantas las noches que había perdido por dedicarme a la venta de libros, era tanta la humillación que recibía gracias a la venta de libros, y para qué, y para qué. Esa mañana me decidí por el aviso de M.Ka.Y. Mi situación en M.Ka.Y fue lamentable.
Cuando llegué había un montón de gente llenando solicitudes de empleo, todos sentados en sillas en la sala de espera había mucho movimiento parecían ser muchos los empleados de aquí para allá repartiendo solicitudes trabajando andá a saber en qué, porque iban en grupos todos trajeados charlando tratándose de usted, era muy impresionante la forma en que se trataba esa gente, de acá para allá sí señor, de allá para acá no señor, disculpe si discrepo. Pero la mayoría de las personas que estábamos en ese lugar éramos postulantes. Me postulé para vendedor, quiero ser vendedor anoté en la solicitud. En esa solicitud habían muchas preguntas, me pedían muchos datos, datos que no quería dar, y que no di a M.Ka.Y. Me trataron muy bien en la entrevista, y muy amablemente me llamaron a una entrevista más, pero trajeado. Tenía que conseguir un traje, tenía que conseguir saco y corbata para trabajar en M.Ka.Y.
Al otro día con traje prestado me presenté en el mismo lugar, la señorita Gugliagone, la persona que me hizo la primera entrevista me había llamado para esa mañana soleada en el micro centro. Éramos pocos los que sentados en la sala de espera, muy bien vestidos esperábamos ser llamados. De vez en cuando aparecían dos o tres trajeados que charlaban.
El primer trajeado:- Disculpe señor pero los vendedores nos están fallando con las cobranzas.
El segundo trajeado:- Usted señor, es el responsable de que los vendedores realicen las cobranzas.
El primer trajeado:- ¡Disculpe señor pero usted tiene que comprender que el tiempo no me alcanza! ¡¡Y si los vendedores son incompetentes no es mi responsabilidad!!
Segundo trajeado:- ¡¡¡No me grite delante de la gente!!!
Los trajeados entraron por la derecha y subieron por las escaleras de la izquierda, las escaleras daban a la salida del edificio. A mi derecha habían dos personas sentadas, una mujer y un hombre. Todos de mi edad. Todos con cara de póquer esperábamos ser entrevistados, nadie confiaba en nadie, todos nos cuidábamos de hablar con el del costado, en perfecto silencio esperábamos, sentados derechos erguidos casi sin movernos hasta que Gugliagone apareció.
Nos invitó a que la siguiéramos por las escaleras hacia abajo, hacia el subsuelo, en el subsuelo habían muchas mesas con muchos empleados que hacían entrevistas a los postulantes.
Gugliagone:- A ustedes los elegí porque son los mejores, casi todos ustedes van a ser contratados.
Todos sonreímos complacientes, en silencio esperábamos saber un poco más sobre nuestro futuro trabajo.
Gugliagone:- Esta empresa creció muchísimo en lo que va de este año, al principio éramos nada más que quince empleados, pero ahora somos más de ciento cincuenta, vamos a tener que hacer una sucursal, pronto va a empezar a funcionar en Quilmes, acá ya no tenemos lugar, esta empresa, a la que ya puedo decir que es mía, da grandes cantidades de fuentes de trabajo y posibilidades de ascender en muy poco tiempo, yo trabajo hace tres meses nada más y ya soy responsable de Recursos Humanos, ya saben, cuando necesiten alguna cosita cuando tengan alguna duda se acercan a mí, la señorita Gugliagone, y yo de muy buen gusto los voy a ayudar en lo que pueda.
Gugliagone sonrió cómplice a todos nosotros alguno que otro se rió, ji ji ji, gracias señorita, muchas gracias señorita, ji ji ji, ji ji ji.
Gugliagone:- Hoy tienen la suerte de que esté presente entre nosotros el señor Mercado ¿Saben quién es el señor Mercado? ¡¡El ideólogo y socio principal de M.Ka.Y!! Desde que yo trabajo acá fueron muy pocas las veces que el señor Mercado estuvo presente, si tienen la infinita suerte de que Mercado se les acerque y les pregunte alguna cosa sáquenle muchísimo provecho a sus consejos y enseñanzas, el señor Mercado es un genio, él en persona eligió a la señora Corva, y ella en persona los va a introducir a un nuevo mundo para ustedes, ella les va a mostrar que con las ventas se puede llegar a ganar muchísimo dinero, ella en persona, a cada uno de ustedes les va a demostrar que ustedes pueden llegar a ser tan buenos como ella ¿Saben cuánto gana la señora Corva por mes? ¡¡Diez mil pesos!! ¡¡Diez mil pesos en ventas!! Corva dejó un puesto gerencial en otra empresa solamente para estar cerca del señor Mercado, Corva decidió ella sola ocupar un puesto inferior en esta empresa porque creyó en esta empresa ¿Y saben qué pasó? La otra empresa se fundió, y M.Ka.Y. sigue existiendo. Pero eso no es todo, M.Ka.Y. tiene ahora los clientes de la empresa en la que trabajaba la señora Corva ¿Y saben por qué? Porque en M.Ka.Y. trabajamos los mejores, y ustedes son los mejores, yo los elegí, y a mí la señora Corva me tiene mucha confianza, así como la señora Guerrero, a la señora Guerrero es a la que yo respondo, y ustedes también, la señora Guerrero es como mi mamá, me enseñó personalmente me confió el puesto que tengo, presten mucha atención a lo que les diga la señora Guerrero porque sabe muchísimo. La señora Guerrero coordina la mitad de los grupos de ventas, la otra mitad los coordina la señora Corva. Bueno ¿Qué les parece?
Todos la miramos en silencio.
Gugliagone nos miraba sonriendo.
Gugliagone:- Digan algo.
Todos la miramos en silencio.
Gugliagone nos hizo a cada uno las mismas preguntas que nos había hecho en la primera entrevista, pero delante de los demás. Después nos despidió y nos citó para una nueva entrevista al día siguiente, cuando nos estábamos por ir le pidió a uno que estaba con nosotros que se quedara con ella a charlar...
El peso que yo sentía era infinito, la tristeza el manoseo eterno del que buscaba trabajo, era la primera vez que llevaba puesto un traje en mi vida, y no me quedaba mal, me miraba en las vidrieras y me gustaba verme de traje, en el micro centro mucha gente iba vestida de la misma manera que yo, ninguno de los trajeados parecía tener mucho apuro al caminar ¿Cuántos de todos estos serían desocupados como yo? Todos parecían tener la misma mirada de derrota sus gestos parecían trasmitir el mismo cansancio la misma opresión parecían soportar al igual que yo un chamuyero distinto un forro distinto una propuesta de trabajo distinta un manoseo siempre te maltrataban te mentían te ofrecían mierda poco sueldo promesas que no se cumplían negocios supuestamente redondos que no podían fallar, o trabajos fijos de mucha responsabilidad a muy bajo sueldo, y ese sueldo podría ser que no te lo fueran a pagar, los muy conchudos te cagaban con una sonrisa de oreja a oreja, muy satisfechos estafaban a los que necesitaban trabajar, jugaban con las esperanzas del que necesitaba trabajo. Cuando terminaba su jornada diaria de cagar personas se iban de copas a los bares de Palermo, entre risas y alcohol se reían mientras leían en voz alta alguno de mis libros, a veces entre risas me lo compraban, a veces entre risas me mandaban a cagar, a cagar con mis palabras, a dormir con mis palabras que pesaban en mi espalda, en mi mochila cargada de libros, de palabras cansadas que contaban tristemente mi trabajo de bar a bar, y de ese bar a otro, y de ese otro a otro distinto.
Sin embargo fui a la nueva entrevista en M.Ka.Y., la desconfianza era grande, pero la curiosidad también. Estábamos todos los de la entrevista anterior menos la persona que Gugliagone había pedido que se quedara a charlar. También habían otras personas de traje que esperaban ser entrevistadas, y otras personas trajeadas que se despedían de una entrevista con su entrevistador, empecé a reconocer caras, noté que no eran tantos los entrevistadores, y por lo tanto los empleados fijos en la empresa, la mayoría de las personas que veía eran postulantes como yo. Gugliagone nos sentó en otra mesa y trató de buscar de ver qué tanto entusiasmo teníamos, alrededor nuestro muchos eran entrevistados.
Gugliagone:- Hoy es un día de sorpresas ¡Van a conocer a la señora Corva!
“¡Qué bueno!” respondió alguno con la misma falsedad que Gugliagone. Gugliagone nos preguntó si ya nos habían hecho firmar el contrato, nos preguntó si ya nos había llevado a visitar las oficinas del edificio donde funcionaba el sector de telemaketing, nos preguntó si nos quedaba alguna duda sobre nuestro trabajo, y entonces tuvimos que decirle que jamás nos lo había explicado. Obviamente la teníamos que disculpar, pero creía que todo estaba claro ¿sabíamos nosotros lo que era una comercializadora? Y alguno que otro lo sabía. Ese nos explicó que era una empresa que se dedicaba a vender un producto en particular, en general, al igual que M.Ka.Y., se dedicaban a vender insumos de computación y telefónica. M.Ka.Y. se dedicaba actualmente a la venta de... pero eso nos lo iba a explicar la señora Corva, si la seguíamos a la señorita Gugliagone la íbamos a conocer, cinco o seis entrevistadores en la puerta de una especie de pequeña sala de cine pero sin pantalla se juntaban a charlar, treinta o cuarenta entrevistados traspirábamos la gota gorda sentados en las butacas muertos de calor el traje nos estaba matando. Pero fue corta la espera, la señora Corva llegó. Era una mujer de unos treinta y cinco años muy cheta, con una perfecta dicción, ¿Con quién habrá estudiado teatro? ¿Con Norman Briski? ¿Con Serrano? Porque la señora Corva era una excelente actriz, una gran vendedora, una mejor oradora, una reverenda mierda de persona, Corva, si estás leyendo esto, sabé que tengo una bala guardada para vos. La señora Corva nos llevaba con su especie de conferencia de marketing a las distintas facetas a las distintas situaciones que nos podemos encontrar al vender nuestro producto ¿Y cuál era el producto? Un handy, no un handy, porque era un handy con celular, su marca ¡Telnex! ¡Mucho más que un Handy! Telnex estaba tratando de agrandar su mercado, quería conseguir vender además de a grandes empresas para su uso interno, a las familias a la gente común, en particular al grupo familiar, a las familias de clase media que tenían hijos que trabajaban todo el día o que estudiaban y trabajaban, quería que toda esa familia comprara un equipo de handy, que también era celular, dos por uno, una ganga. Empecé a entender la necesidad de que los futuros empleados fuéramos jóvenes y en lo posible estudiantes terciarios y universitarios, no éramos empleados, éramos los futuros usuarios del celular del orto los que estábamos escuchando a la señora Corva hablar. Salimos con nuevas dudas, volvimos a la mesa donde estaba Gugliagone, Gugliagone nos esperaba llena de entusiasmo ¿Habíamos visto lo brillante que era la señora Corva? Pse, habíamos visto ¿Qué nos parecía todo? Lindo, lindo. Pero no nos teníamos que quedar callados ¡Nos tenía otra sorpresa! Gugliagone se paró y se fue, enseguida volvió con una señora de unos cuarenta años muy encantadora, era la señora Guerrero. Guerrero nos hizo otra vez las preguntas que ya nos había hecho dos veces Gugliagone, pero la forma el aire que transmitía la señora Guerrero demostraba que con ella no se jodía, la señora Guerrero era la que decidiría quien iba a ser contratado y quien no. Luego de la charla que fue muy interesante, charlamos sobre la situación del país, charlamos sobre la vida, quedamos a los besos, luego de ese buen momento la señora Guerrero nos dijo que ella, personalmente, nos iba a llamar para concertar una nueva entrevista con un entrenador personal en ventas.
Salí más hecho mierda que nunca de ese sótano podrido, necesitaba pelearme con alguien, necesitaba descargar en alguna persona toda mi frustración, toda mi vida era una mentira, todas las personas unas chamuyeras de mierda detrás de cada persona había un cagador, concha de la lora pensaba, la rechoncha de la lora.

Jero Likchay

1. El comienzo
En el principio de la historia solo había luz y sonrisas: un niño feliz, recién llegado al mundo, lleno de amor y deseos.
Pero allí fue cuando ese niño recibió el primer golpe:
Algo en este mundo se opuso violentamente a ese deseo y el niño entonces lloró desconsolado… hasta que pronto el dolor pasó e inocentemente volvió a entregarse a su impulso, a su amor por el mundo, a la luz de su corazón. Pero nuevamente el mundo se opuso a él, y el niño tuvo miedo de volver a sentir dolor y se cubrió con una manta.
Y así… a cada nuevo golpe, el miedo crecía y crecía, y el niño hacía cada vez mas gruesa su manta... mas y mas… hasta que un dia, de tanto crecer, la manta se transformó en una armadura, una coraza que protegía al niño de los golpes del mundo, pero que a su vez… no lo dejaba mover.
2. La euforia por el autoengaño
Y asi, en la euforía de la alegría por librarse del dolor… nuestro niño se olvidó de sus deseos y comenzó a sentirse cómodo en su refugio, transformándose así en su propio carcelero: Preso de su armadura, refugiado en una celda, escondido tras una máscara, una careta para disfrazar su fragilidad, su dolor, su impotencia frente al mundo. Y el tiempo fue pasando y nuestro niño creció y se convirtió en un hombre, un hombre triste y gris, sin angustias… pero sin alegrías. Aislado del mundo que deseaba en su corazón, aislado de los otros hombres… que también estaban presos.
3. Libertad Perdida
Y aquellos hombres y mujeres fueron dejando que el miedo se imponga y que su niño se quedase dormido, y continuaron sus vidas pensando que nada había pasado, olvidándose de aquel lejano niño que solo había querido ser feliz, confinadose a una vida de aislamiento y autoengaño .
Todos se escondían debajo de máscaras… ocultaban su debilidad tras la de fortaleza, su angustia tras la de autoridad. El golpeado se disfrazo de violencia y el marginado de desprecio… el amor se disfrazo de odio y la libertad de aquellos hombres parecío perdida para siempre.
5. Locura
Mas aquello que había nacido para ser libre no servía para vivir preso y su corazón comenzó a pudrirse por dentro… Y la angustia de la soledad fue tan fuerte que aquellos hombres se volvieron locos, y sumidos en el sueño de su locura soñaban que eran libres y felices y que podían amarse los unos a los otros, sin advertir que en realidad estaban presos y profundamente solos; esclavos y marionetas del miedo, que definitivamente había tomado el poder.
6. Generaciones de locos
Y los años pasaron y pasaron, y los hombres vivieron y murieron, dejando tras de si nuevos niños dormidos, nuevo hombres grices, que dejarían nuevos niños, que dejarían nuevos hombres… y así la historia continuó monotamente… hasta que un dia, el devenir de tantas generaciones de locos tuvo un resultado inesperado:
7. El nuevo amanecer
Por todo el planeta comenzaron a nacer niños que no se dormían, que continuaban gritando pese a los desesperados esfuerzos del hombre para callarlo y poder seguir la vida de la mayoría; y aunque realmente lo intentaba ese niño era incalmable: Ninguna mascara alcanzaba para ocultarlo.
Y un nuevo amanecer brillo y la gente comenzó a despertar. Y esos hombres y mujeres portadores de niños incansables, no tuvieron mas remedio que comenzar a salir de su locura, de su sueño ilusorio… y quitarse la careta!

Os amo a todos vosotros que estáis aquí… ¡¡¡Basta de caretas genteee!!!

Likchay dixit: “Porque solo cuando estemos dispuestos a morir, comenzaremos a vivir realmente.”Jero Likchay

Profesia 2012 - por Sol Fantin

qué están haciendo tan tranquilos ahí sentados como si nada
en sus refugios de babosas satisfechas?!!
no lo ven? no se dan cuenta?!!! no escuchan el rugido que se acerca
que avasalla que inminente va mordiendo lo que queda en pie del mundo?!!!!

SOY LA SARAH CONNOR DEL SIGLO XXI
no me creen… no me oyen… se sonríen… me amordazan…
pero sé que aunque me encierren ya es muy tarde:
ya sembré entre sus costillas congeladas este pánico
porque saben que se acerca la más negra pesadilla que tuvieron

vislumbré por mis delirios a las hordas desbordadas de robóticas
de tormentas de catástrofes y de atómicos ataques contra todo
contra todos estos túneles del cálido hormiguero
que llamamos nuestro mundo

hagamos reservas de agua y alimentos en latas
construyamos sótanos antisísimicos
antitsunamis antiterroristas antipolicíacos
antisépticos antibalas anticuchos antílopes antídotos
contra todas las pestes que azotarán la tierra según
las profecías de los canales televisivos y de los pueblos antiguos
que en las estrellas leyeron nuestra inminente destrucción

SALVÉMONOS QUE NECESITAMOS VIVIR
no lo sienten?!! no sienten el llamado de la raza que nos conmina a salvar
este agujero en el que cavamos nuestra inigualable civilización de ratones?!!!

salvemos nuestras guaridas nuestro miedo salvémonos
salvemos nuestra rutina imbécil nuestra indecisión nuestro egoísmo
nuestras cárceles y nuestros aportes jubilatorios
salvemos el auto el shopping la lista de las compras
salvemos la cama fría donde cogemos como náufragos abrazados a una tabla
salvemos el pellejo las rejas los muros que con tanto trabajo
construimos generación tras generación para salvarnos salvemos
los prejuicios que nos hacen gentes de bien salvemos
las tradiciones los cajeros automáticos las fundaciones de beneficencia
los símbolos nacionales la libertad de prensa los prostíbulos salvemos
los containers de psicofármacos las miradas torvas las montañas de basura plástica salvemos
las escuelas pulcras los oídos sordos las manos apretadas que no sueltan
la presa raquítica que se nos pudre entre los dedos salvemos
la soledad absurda de amontonarnos en rebaños virtuales salvemos
LAS SOMBRAS del corazón
porque lo que se dice EL CORAZÓN, amigos
compañeros congéneres coetáneos vecinos camaradas hermanos
lo que se dice EL CORAZÓN
a esta altura de las cosas
no lo salva nadie
no lo salva nadie
NO LO SALVA NADIE