domingo, 27 de noviembre de 2011

Besos&Bombas - Osvaldo Rodriguez

El amor no son las cosas que sentimos. El amor es apenas una palabra.
El amor no es el deseo. El amor no es cojer. El amor no es el placer. El amor no es la costumbre. El amor no es la cálida paciencia de la convivencia. El amor no es conveniencia. La conveniencia de un alquiler compartido. Un hijo. Un perro. El amor no es la panza llena ni la cama vacía. El amor no son las hormonas. El amor no es la piedad ni la venganza.
Todas esas son cosas bien reales y reconocibles.
El amor no es nada. Me niego a amar. Me niego a cerrar los ojos plácidamente.

Porque el amor pretende serlo todo y nada.
Responder a todas las preguntas. Hasta dejarnos vacíos.
Boquiabiertos, chorreando baba.
De repente te agarra el amor en el medio de un patio, una tardecita linda, y te deja tarado.
Una vez así, tarado, quedás a expensas. Estás dispuesto a casi cualquier cosa. A olvidarte de todo, si es preciso. A desdecirte. A cambiar el ritmo, para saltar la soga del amor.
Para caminar por la cuerda floja del amor.
Agarrado a la soga del amor.
Atado de manos con la soga del amor.
Con la soga del amor al cuello.
Desde pequeño pequeñito me enseñaron el amor.
Inculcándome. Inoculándome con comodísimas cuotas de amor en su estado más denso e incondicional.
La familia, ese invento macabro, obligándome, casi, a ser amado. Amado a toda hora, sin descanso. Como lustra el portero a su porterito eléctrico. Como cuida su obra el artista.
Por amor se permite cualquiera.
La mató por emoción violenta. Se mató por amor.
Por amor cruzó el mundo siguiéndola.
Se le metió en la cuenta de correo electrónico por amor.
Tuvieron hijos por exceso y por falta de amor.
Por amor dejó las drogas. La cerveza. Las salidas con amigos. El fútbol. La carrera.
Y por amor se dejó hacer cualquier cosa.
Por amor dejó todo. A la mujer, a los hijos, la casa, ¡el auto!.
Por amor perdió todo lo que amaba.
Envuelto en amor de tanto girar en el mismo lugar sin ir a ningún lado.
Creyendo hacer la misma cosa de manera diferente en vez de hacer OTRA COSA.
El amor puede ser algo pasajero, para pasar el rato. Pero mejor si es algo duradero ¿no? Que no se pudra. Que no se ponga en mal estado, como una fruta vieja e incomible.
Que den ganas de tirarte a la basura. De dejarte en la vereda y que te recojan los muchachos de la recolección. Que te vayas para siempre. Que te coman los gusanos. De olvidarte como si nunca hubieras existido.
Parece que uno no se libra tan fácil del amor
Lamento incomodar a todos los creyentes que se encuentran presentes.
Matrimonios. Novios. Parejas. Abiertas y cerradas.
Los enamorados. Los abandonados.
Oféndanse, en nombre del amor, si quieren.
A mi mismo me indigna lo que digo.
Amor son las cosas que no podemos nombrar. Las que no queremos ver. Amor es la palabra que nos conforma. Amor es una palabra gorda, inflada, sobredimensionada. Amor es una superpalabra. Amor es la palabra que arrasa con todo.
Dios es amor. Y el Amor es un dios. Palabras monstruo.
El amor es un monstruo. Una idea monstruosa. Un monstruo de la palabra.
Pero este monstruo habita en nosotros. Y es creado cada vez que amamos y nos dejamos amar.
ME JURO no volver a amar. Para poder sentir más libremente. Para devolverle el nombre a las cosas veladas. Para encontrarnos. Para abrir los ojos. En medio de la tormenta. Para vernos.

La promesa de cualquier cielo estafoso. Cualquier cura milagrosa. Cualquier precio. Cualquier seguridad. ESE es el monstruo.
Y no tengo respuestas ni siquiera para mis propios miedos. Ni se donde empieza mi propia voluntad y termina lo aprendido.
Y la lucha es continua. No hay salvación, ni lugar ninguno donde estar a salvo. Porque llevamos la peste con nosotros y no hay ninguna solución para todos los conflictos. El conflicto es lo único real, ese es mi lugar y ahí quiero vivir.
Ahí donde no hay nada cierto.
Entre besos & bombas.

Las Novias del Mal.- Juana SinMas

Como cualquier otra persona tengo amigas mujeres, amigos hombres…Un amigo hombre, dos, ponele que tres o cuatro, no más… Como suele ocurrir en nuestra vida social, resulta que algunos de mis amigas mujeres tienen novios hombres como así también algunos de mis amigos hombres tienen novias mujeres.

Hasta acá nada suena fuera de lo normal, sin embargo estamos por conocer a una de las mas temibles clases de mujeres, el germen de este tedioso y abominable género proviene de la clase “madre-sobreprotectora-con-dependencia-extrema-al-amor-de-sus-hijos”, influencia que si bien será superada por otras mas fuertes, nunca deja de estar a la base del comportamiento natural de estos seres. Durante el desarrollo del individuo hay otro aspecto sumamente influyente que es el ya conocido carácter “ego-nazi” que se desarrolla aproximadamente a los catorce años de edad hasta los 18. En esta etapa también florece el carácter “te-lloro-como-Andrea-del-Boca-y-anda-a-cantarle-a-Gardel”. Estos momentos serán superados con uno de sus mas reconocidos aspectos, aquel de tintes paranoicos y cuasi esquizofrénicos, llamado carácter “si-me-dejas-me-muero-quiero-ser-la-dueña-de-tu-todo-por-siempre-en-la-vida”.
Pues bien, me estoy refiriendo, nada ni nada menos, que a la clase: “novia de mejor amigo”.

Generalmente si nos la cruzamos en algún evento social la novia de nuestro amigo nos resultará sumamente simpática y agradable. Pero sabemos (porque nosotras también somos novias) que cuando nos observa desde un costado del salón nos está odiando desde lo más profundo de su glándula celocíaca. ELLAS quieren ser amigas de sus novios, ELLAS quieren ser la única mujer con la que él charle, ELLAS, se desesperan haciendo escenas ridículas con el mero fin de acaparar su atención entera toda para ellas, toda para ellas, toda para ellas, y para NADIE MAS en el puto mundo.

Novias irracionales, enfermizas, neuróticas.
Novias de amigos que te agregan a facebook y comentan con un corazoncito –cada una- de las fotos que tenés con él, con él que es tu amigo desde los catorce años y también es su novio. Tiene que marcar su caber-territorio.
Son capaces de hacer lo insospechable con tal de descubrir que relación hay verdaderamente entre su novio y su amiga. Sus mentes de mosquitas obsesionadas no les permiten pensar que sea una relación de amistad. El concepto de amistad no es aplicable a dos sexos opuestos para esta clase de individuos.

Las novias del mal son reconocidas por tener el hábito de acechar a sus parejas en todo momento. Son mujeres muy preparadas. Tienen los conocimientos suficientes como para hackear una cuenta de mail desde otro país; gozan de una alta capacidad de análisis, pueden estudiar el muro de su amado en detalle y así investigar a cada nuevo contacto que él vaya agregando. De alguna extraña manera siempre consiguen el número de todos los amigos de su novio, de modo tal que si ella lo llama y él no responde, la indigna no dudará en llamar durante cuatro horas seguidas sin intervenciones al celular de cada uno de nosotros, es decir, sus amigos. En casos extremos pueden llegar a aparecerse sorpresivamente en fiestas o reuniones donde no es bienvenida, estrategia nefasta si las hay pero que da muy buenos frutos. Son expertas en leer mensajitos de texto a velocidades supra-humanas. Una ida al baño es suficiente para enterarse de cuáles fueron los movimientos del novio a lo largo del día, se dice que llegan a leer 40 mensajes por minuto y medio.

Y siempre, pero siempre van a tener un vasto abanico de berrinches idiotas y enroscados para plantearle al novio. Berrinche que a mí, la amiga en cuestión, me costará hablar de ella y consolar a su novio, mi amigo, por más de la mitad de la noche. Las mujeres del mal son de esa clase de personas que teniendo todo se auto-convencen de estar vacías, que se desgastan en forzar un vínculo que hasta antes de su psicosis era de lo más natural.

Yo misma alguna vez fui una mujer del mal, y ahora que estoy del otro lado no puedo imaginarme en ese rol de locura extrema… pero no me relajo.
Ustedes! Novios, novias!
No se relajen!
Por que la glándula celocíaca es parte de nuestra genética mental y hay un solo modo de vencerla, la única lucha es contra nuestros propios fantasmas!